Si llevas ahorrando un año para comprar la Xbox One, y has visto nuestro unboxing previo, ya estás listo también para el Videorama de la Xbox One recién salido del clipset lab. Un completo análisis en el que se ha invertido un fin de semana de pruebas intensivas sin parar, 40 pizzas y 200 litros de varias bebidas carbonatadas, además de un bote de helado de Oreo.
El resultado es bastante interesante. La Xbox One nace rompiendo con el pasado (incompatible con juegos y periféricos previos) y con un destino claro, convertirse en el centro del ocio digital del hogar, aglutinando a su alrededor smartphones, tablets y ordenadores -del ecosistema Windows preferentemente-. Xbox One es una consola recién aterrizada y como tal le quedan muchos puntos por pulir, incluyendo algunos fallos o ausencias -especialmente en el control por voz de Kinect- que prometen solucionar en futuras actualizaciones, pero incorpora novedades que definirán el futuro de la plataforma.
Los avances más importantes están en el control por comandos de voz y gestos de Kinect 2, una lógica mejora de los gráficos a todos los niveles y un importante guiño a los contenidos de vídeo, tanto para integrar la TV en el sistema, como para crear y compartir los GamePlays… aunque esto último parece que va a dar mucho de qué hablar.
nos gusta
- la rapidez y precisión de Kinect 2
- la futura integración como Media Center
- la ergonomía y usabilidad del controlador
nos gusta menos
- efectividad de los comandos de voz (y ausencia de algunos)
- incompatibilidad con periféricos anteriores
- pocos títulos destacables en el estreno… y mejorables
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