Si el mundo de las tabletas está que arde, el de los portátiles no se queda atrás. Nuevos modelos cada vez mas potentes y ligeros para remontar unas ventas que van más lentas de lo esperado… excepto para los dispositivos chinos. Precisamente entre estas dos categorías nos encontramos con el Surface Pro 3 de Microsoft, un ultraportatil disfrazado de tablet con potencia para trabajar con cualquier programa basado en Windows.
Su dualidad física puede ser cuestionable y algunos detalles de usabilidad en su interfaz también. Sin embargo el Surface Pro 3 puede ser una interesante herramienta de trabajo para los usuarios más intensivos del entorno Windows que no quieran quedarse atrás.
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